China Zorrilla: mañana reestrena en El Nacional

El asunto de la manzana

Vuelve a hacer El diario privado de Adán y Eva , el musical

China será Eva
La sala de El Nacional está en penumbras. Sólo en el escenario una luz potente enmarca a una mujer y a un hombre conversando, riéndose, cantando. Ella es China Zorrilla; él, Carlos Perciavalle, y ambos están dando los últimos toques a los ensayos de El diario privado de Adán y Eva, el musical , que se acaba de estrenar en ese espacio escénico. Cuando llega el momento de un intervalo, la actriz entabla un diálogo en el que destaca su felicidad por volver a intervenir en esa obra que, también junto a Perciavalle, la acercó por primera vez al público hace veinticinco años. Además, es reconocido el amor que tiene China por el género musical. Dirigió y actuó en Dando pasos e hizo la adaptación de muchas obras como La jaula de las locas, La mujer del año, Cabaret y Sugar , entre otras.

"En uno de mis viajes a Nueva York -rememora China- vi El diario privado de Adán y Eva y, de inmediato, me dije que deseaba participar de una puesta en escena en Buenos Aires Pasó algo de tiempo y le dije a Carlos [Perciavalle] que deberíamos hacerla aquí, en Buenos Aires. En 1982, debutamos con la pieza en la sala Espacios, luego pasamos al Liceo, donde la representamos durante varias temporadas, y finalmente la llevamos a Punta del Este, siempre con gran éxito de público."

-¿Por qué, a tantos años de aquella primera presentación, quisiste volver al escenario con esta obra de Mark Twain?

-Durante varias temporadas estuve haciendo Camino a la Meca , una obra muy fuerte, muy intensa, y necesitaba cambiar de género, ya que me siento una actriz de comedia No tuve mucho que pensar para volver a elegir esa obra de Mark Twain, que posee una enorme actualidad, que habla del amor y del desamor, que recorre todas las facetas de la risa con ironía y calidez Nuevamente lo convoqué a Perciavalle, logré sumar al emprendimiento al pianista Matías Piegari, y conté con el enorme apoyo de Alejandro Romay, que me facilitó su teatro y me convenció de que la idea era mucho más que buena.

-Te atrevés a cantar...

-¿Y por qué no? Sé que no soy una eximia cantante, pero cuando subo a un escenario me atrevo a todo Con Perciavalle cantamos, nos reímos y, sobre todo, la pieza nos permite pintar a la humanidad con enorme hondura y sin necesidad de caer en lo melodramático ni en lo chabacano.

La actriz se muestra feliz frente a este nuevo emprendimiento. Y mientras saborea un café, su memoria se retrotrae a sus épocas juveniles, cuando se inició en el teatro independiente y, ya con un sólido oficio, pasó a integrar la Comedia Nacional Uruguaya. "Eran tiempos de bohemia -apunta-, de una bohemia que me permitió, en mi Montevideo natal, conocer a personajes inolvidables, a seres que me enseñaron a amar el teatro, a colegas, que después se convirtieron en compañeros de trabajo."

-¿Qué decidió tu viaje a Buenos Aires?

-Llegué a principios de 1950 y tuve la suerte de conocer a Lautaro Murúa, que me ofreció el papel de Natividad en la versión cinematográfica de Un guapo del 900 Así comencé mi trabajo en el cine que fue asociándose con mi labor en el teatro Allí supe que podía ser actriz, que tenía la suerte de destapar una vocación escondida y mostrarla al público. Después todo se fue dando casi sin interrupción, hasta llegar a la actualidad, en que todavía conservo la fuerza para el trabajo sin pausas.

- ¿Pensaste alguna vez en retirarte de la escena?

-No, jamás... Tengo 85 años, pero cuando subo a un escenario me convierto en una muchacha de 15 ¿Te acordás de la película Murieron con las botas puestas ?... Pues yo moriré en el teatro, que es mi pasión permanente.

China vuelve a sus recuerdos que, otra vez, se insertan en El diario privado de Adán y Eva, el musical : "Este musical está inspirado en historias de Mark Twain, Frank R. Stockton y Jules Feiffer, con música de Jerry Bock y de Sheldon Harnick, y gira en torno del eterno tema del amor entre un hombre y una mujer. Intimamente, deseaba retornar al teatro con esta obra, ya que las nuevas generaciones la ignoran, y no es posible ignorar que el mundo comenzó con Adán, Eva y la manzana del pecado".

Esta mujer siempre activa ya está preparando sus próximos trabajos: "Haré para el teatro un vodevil francés, que estoy traduciendo y que todavía no tiene título. Y acabo de terminar un guión cinematográfico que espero poder filmar Pero ahora esta obra me lleva todas mis energías".

-Has dirigido mucho teatro, ¿esto no te tienta para dirigir cine?

-No, dirigir cine es demasiado mecánico, algo que exige saber más de técnica que de cualquier otra cosa. A mí dejame con el teatro, que es mi descanso, mi fortaleza y mi permanente ilusión.

China Zorrilla dice que nunca se retirará del escenario

Su amigo de siempre

Junto con Carlos Perciavalle vuelve a hacer este musical de cámara sobre textos de Mark Twain

"Trabajar con China Zorrilla es un regalo del cielo. Cuando me invitó a acompañarla en El diario privado de Adán y Eva acepté de inmediato, recordando el éxito que habíamos tenido con esa obra hace más de 20 años Y aquí estamos los dos dispuestos a rememorar aquellos momentos de éxito, que espero que se repitan ahora", dice Carlos Perciavalle.

-¿Esta pieza con la que vuelven a encontrarse conserva actualidad?

-Total actualidad, porque habla de lo más hermoso del mundo, es decir, del amor entre un hombre y una mujer Pero ello no está acartonado, sino que surge de los diálogos y de las canciones que hacen de la obra una pequeña joya que entretiene y permite la reflexión.

Perciavalle estima que esta propuesta convocará tanto público como en el momento de su primera presentación en Buenos Aires: "La idea es hacer con esta pieza una temporada en El Nacional y luego salir de gira Tenemos pensado volver a llevarla en el verano a Punta del Este y pasearla por el interior del país. La obra merece ser vista por su tema, su ingenio y su ternura Lo que deseamos es que el público se acerque a ella y le apasione como nos sigue apasionando a nosotros".

PRESENTO