La foto que publica esta semana la revista Caras es elocuente. No se trata de Celeste Cid con exceso de corticoides, tampoco es Moria Casán deprimida porque su nuevo sex toy cumplió 18 añitos, menos aún Wanda Nara luego de un ataque compulsivo por el dulce de leche repostero.
Teñida de morocha y con algunas diferencias en su contextura física, se trata de la (¿ex?) princesa del pop, la inefable Britney Spears, quien no tuvo ningún problema en demostrar que, si bien su carrera está en declive, está feliz mostrándose tal como es (actualmente).
“Muchas mujeres dejan de comer por varios días si tienen que ponerse una bikini. Yo no”, aseguró la cantante de 26 años que popularizó “Oops I did it again” y “Baby one more time” y “You drive me crazy” (¡qué tiempos aquellos!).
Lo cierto es que, después de su fallido regreso, su adicción a las bebidas cola, su compleja rehabilitación en un hotel cinco estrellas,su descontrol en las salidas nocturnas y los rumores sobre su sexualidad, el deterioro de su imagen sigue sorprendiendo.
FUENTE: MINUTOUNO
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